A menos de 10 kilómetros de Granada, Albolote es un aperitivo interesante antes de visitar la ciudad. De hecho, llegando desde Sevilla y diría que desde Madrid, pronto se divisa la torre de su iglesia de la Encarnación; uno de los pocos edificios que quedaron en pie tras el terremoto de 1956.
Esta misma torre debió de ser una de las primeras edificaciones que desde lejos divisaron en 1431 las tropas de Juan II de Castilla cuando asolaron la Vega de Granada. Solo que entonces, era la de una mezquita.
Por lo demás, Albolote tiene numerosos rincones interesantes típicos de una ciudad dormitorio. Pero sobre todo, entornos naturales. Además del conocido pantano de Cubillas, es posible que las vistas desde Sierra Elvira sean las mejores que se puedan encontrar de Sierra Nevada en un día despejado.
Albolote fue nuestra última parada antes de llegar a Granada, siguiendo la ruta de los Nazaríes, la misma que utilizaron aquellos que dieron nombre al último reino musulmán de la península.



