Hay libros que están vivos. Son los que cualquier escritor aspira a escribir y los que cualquier lector aspira a que caigan en sus manos. De entre las obras de arte de Carlos Ruiz Zafón, El Juego del Ángel está especialmente vivo. El libro surge como el nacimiento original de un río, el cual comienza a desarrollarse generando todo un ecosistema de personajes que, como en la naturaleza, están vivos.
El don de Ruiz Zafón es conseguir que la sorpresa no la dé el escritor, sino el propio lector. El libro está vivo y como tal se tiene la sensación de que cualquier final es posible y que, si lo leyéramos veinte veces, encontraríamos veinte finales distintos. Y, sin embargo, ninguno resolvería los numerosos enigmas y misterios que plantea con la misma maestría con que lo hace su autor.
Pero, como ecosistema vivo, nada sería posible sin su hábitat: Barcelona. Una Barcelona completamente diferente a la que cualquiera de nosotros hayamos podido vislumbrar, mas por la que moriríamos por poder echar un vistazo. Sin llegar a desear ser protagonistas, Ruiz Zafón es capaz ,en unas cientos de páginas, de poner en nuestro corazón el anhelo de ser testigos de una historia que amaremos y despreciaremos, que creemos real y al mismo tiempo ficticia.
Es, además, un relato intergeneracional y transversal. Pese a que su protagonista, David Martín, quedará rápidamente definido como el “héroe” de la historia, cualquiera de los personajes que se cruzan en nuestro camino, sin importar edad o sexo, podrían erigirse como elementos centrales de novelas a las que daremos forma en nuestra imaginación, aderezando una trama que, al igual que en La Sombra del Viento, nos pondrá los vellos de punta.
Esta vez, fruto de la vitalidad mencionada, el libro aparecerá y desaparecerá mientras lo leemos. Sin hacernos perder nunca el hilo, Ruiz Zafón nos consigue adentrar en un torbellino del que ni podremos ni querremos salir. De hecho, lamentaremos que deje de girar. Sea cual sea la ráfaga que nos empuje a formar parte de este libro, dejémonos arrastrar por ella.
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Artículo presentado al concurso de Reseñas de Zenda Libros.
